3 recetas para tu cena de San Valentín
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Adam Evans/Istockphoto Facebook Twitter LinkedIn
Sorprende a tu media naranja con una cena diseñada para seducir su mente y paladar. Este menú de San Valentín contiene ingredientes afrodisíacos como el jugo de granada, el chocolate y el
vino, alimentos que desde la antigüedad han sido considerandos estimulantes sensuales. Son tres platos que además mejoran la circulación, así que prepárate para una noche muy especial. Tú
encárgate de decorar con velas olorosas, que yo te recomiendo servir un vino rosé, perfecto para acompañar tu cena romántica. ¡Salud!
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Pollo con nueces ysalsa de granada
Rinde 4 porciones
INGREDIENTES
Para el pollo:
4 pechugas de pollo con huesos y pielSal y pimienta al gusto1 cucharada de aceite de oliva1 cucharadita de chile en polvoPara la salsa:
Las semillas de una granada½ taza de jugo de granada¾ taza de caldo de polloLa ralladura de la cáscara de un limón2 cucharadas de miel2 cucharadas de nueces picadasfinamente1 cucharadita de maicena1 cucharadita de agua
PREPARACIÓN
1. Precalienta el horno a 450º F.
2. Sazona las pechugas de pollo con el aceite, chile en polvo, sal y pimienta al gusto. Colócalas en una bandeja de hornear con la piel hacia abajo. Hornea por 15 minutos, vira las pechugas
y cocínalas 10 minutos más o hasta que el termómetro indique que la temperatura interna del pollo es de 160-165º F. Cuando estén listas, sácalas del horno, déjalas descansar por 10 minutos,
remueve la piel y córtalas en lascas.
3. Mientras el pollo se cocina, mezcla todos los ingredientes para la salsa de granada (excepto la cucharadita de maicena y la cucharadita de agua) en una cacerola. Cocina a fuego mediano
hasta que la mezcla se haya reducido a la mitad.
4. Mezcla la maicena y cucharadita de agua en recipiente o bol pequeño. Añade esta mezcla a la salsa de granada y revuélvela con una cuchara hasta que haya espesado un poco. Retírala del
fuego.
5. Sirve las pechugas sobre un plato elegante y cúbrelas con la salsa de granada.
*Recomendación de chef: Para esta receta es bueno utilizar pechugas de pollo con piel para que la carne quede jugosa. Si prefieres pechugas sin piel, debes cubrir la bandeja de hornear con
papel de aluminio para que no se resequen.