A 'Hands of Stone' le falta carácter

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DIRECTOR: Jonathan Jakubowicz ELENCO: Ana de Armas, Robert De Niro, Edgar Ramírez, John Turturro DURACIÓN: 105 minutos CLASIFICACIÓN: R
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El boxeo como deporte continúa en retroceso. (Ver también "lesiones en la cabeza, debilitante"). Sin embargo, como tema cinematográfico, el deporte continúa siendo irresistible para los
cineastas, y ha inspirado películas recientes como la magnífica Creed y la mediocre Southpaw. Más como esta última, Hands of Stone es una película biográfica poco estructurada, salvada por
actuaciones bien pensadas de Robert De Niro como el legendario entrenador Ray Arcel, y Édgar Ramírez como su pupilo más exitoso, Roberto Durán.
Aunque muchos claman a Durán como el mejor boxeador de todos los tiempos, la mayoría de nosotros lo recordamos por su infame "¡No más!" en el combate con Sugar Ray Leonard en 1980. Sí, Durán
perdió el combate, pero hasta el día de hoy niega haber dicho esas palabras de rendición.
Hands of Stone (por el apodo de Durán, “Manos de Piedra”) plantea que el dolor y frustración que llevaron al boxeador a darse por vencido esa noche en el Louisiana Superdome pueden ir tan
profundo como a su niñez en las duras calles de la Ciudad de Panamá. En El Chorrillo, una barriada de la ciudad, Durán desarrolló heridas emocionales al ser abandonado por su padre, pasar
hambre todos los días y presenciar el dominio —muchas veces despiadado— de Estados Unidos sobre el Canal de Panamá. El director de la película, el venezolano Jonathan Jakubowicz, intenta
decirnos que el furor ciego puede impulsar a un hombre hacia la supremacía en el cuadrilátero. Pero también crea un alma hueca que puede colapsar ante la adversidad.