Cristina saralegui y marcos ávila un matrimonio feliz
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VIDA SEXUAL A LOS 60 Con la franqueza que la caracteriza, la presentadora de “Cristina Entre Amigos” (transmitido por SiriusXM), asegura que con el paso del tiempo el sexo no debe perder
protagonismo en la pareja: “Aunque tengas 66 años o 70, el sexo es igual de importante que cuando eras joven. No entiendo por qué la gente después de un tiempo deja de darse besitos en la
boca, de hacerse miraditas o hacer el amor. Esas cosas, que fueron las que nos unieron al principio, deben seguirse manteniendo toda la vida”. ¿Sexo con la menopausia? “¡Por supuesto! La
menopausia es una condición clínica. No tiene nada que ver con el amor. Tampoco la edad. Yo me acabo de partir un pie, me pusieron un yeso en la rodilla y mi esposo me decía: ‘¿Cómo será
hacer el amor con ese yeso?’ Uno tiene que seguir hablando de sexo siempre ¡y hacerlo!” SUS AMIGOS: SUS MEJORES SICÓLOGOS Por supuesto, han tenido sus altibajos. Para superar los problemas
matrimoniales, la periodista y su esposo se han armado de tolerancia y perdón. “Mi marido era músico y por profesión los músicos tienen el ojo alegre… Una vez se trepaba al escenario habían
docenas de mujeres buscándolo. Esa parte fue muy difícil”, dice Cristina. Aun así, nunca fueron a un terapeuta en pareja. “Para el matrimonio lo que nos funcionó es otro tipo de consejos”,
dice Saralegui, “los de amigas como Celia Cruz y Gloria Estefan, que tenían un matrimonio muy bueno y, al verlas, yo decía: así quiero que sea mi matrimonio”. “Es cuestión de explicar los
puntos de cada uno, de ser compañeros en todos los esfuerzos”, asegura Ávila. “No te digo que no hemos peleado, cuando nos apasionamos peleamos hasta el final, pero después hay un compromiso
más grande que nuestras diferencias”. Y es que, “cuando uno enfrenta problemas con la pareja, es uno el que tiene que decidir si quiere que su matrimonio dure para toda la vida”, dice
Saralegui. “Yo decidí que Marcos fuera el viejito con el que yo me iba a morir. Y él, al ver mi amor tan fuerte, me respondió con un acto de amor muy grande: renunció a Miami Sound Machine
cuando la banda estaba en su mejor momento. ¿Quién hace algo así? Sólo un hombre que la quiera a uno de verdad”.