Nivel de conocimiento del inglés ya no es una discapacidad
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A partir del 27 de abril, el Gobierno dejará de considerar la incapacidad de hablar inglés como un elemento para determinar si una persona debería recibir beneficios del Seguro Social por
discapacidad.
La nueva norma anunciada el lunes modifica una política establecida en 1978, la cual requería que la Administración del Seguro Social (SSA) evaluara el nivel de conocimiento de inglés como
parte de la educación de una persona a fin de determinar si podría reincorporarse a la fuerza laboral o si, en cambio, debía recibir beneficios por discapacidad. La incapacidad de hablar
inglés era un factor que la agencia utilizaba para decidir sobre los casos de personas de 45 años o más. (La falta de conocimiento de inglés por sí sola no era suficiente para que una
persona tuviera derecho a recibir beneficios por discapacidad). También se consideraba que la incapacidad de hablar inglés contrarrestaba el nivel de educación del trabajador, otro factor
evaluado por el Seguro Social para otorgar beneficios por discapacidad.
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"Tenemos la obligación de considerar la educación de una persona para determinar si su situación médica le impide trabajar”, escribió el comisionado del Seguro Social, Andrew Saul, en el
blog Social Security Matters (en inglés). “Las investigaciones ahora demuestran que la incapacidad de comunicarse en inglés ya no es un buen parámetro del nivel de educación de una persona o
de su capacidad para trabajar”. Los datos que respaldan la norma —la cual es final, no es una propuesta— están en el Registro Federal (en inglés).
La SSA dice que la investigación que utilizó para tomar la decisión incluyó datos de personas que solicitaron beneficios de seguro por incapacidad y observó que "los solicitantes que
reportan incapacidad de leer, escribir o hablar inglés a menudo señalan tener estudios de escuela secundaria o superior". Y un estudio de Brookings Institution demuestra que la falta de
dominio del inglés por lo general no impide que los trabajadores con pocas habilidades obtengan empleo.
No todos están de acuerdo. Justice in Aging (en inglés), un grupo nacional defensor de los derechos legales de las personas mayores, afirmó que la SSA no presentó pruebas suficientes para la
decisión de modificar la norma sobre el idioma inglés. El grupo también dijo que la nueva norma "no toma en cuenta las limitaciones de empleo que enfrentan las personas con poco
conocimiento de inglés".
La nueva norma es la última dentro de una serie de propuestas para reformar los requisitos del SSDI. En febrero, la Administración del Seguro Social propuso cambios a las varias
clasificaciones médicas de los beneficiarios del SSDI. El sistema actual agrupa la discapacidad en tres amplias categorías, cada una de ellas con sus propios tiempos y plazos para reevaluar
la elegibilidad del beneficiario para continuar recibiendo los beneficios. La propuesta haría que algunos beneficiarios deban ser reevaluados con mayor frecuencia y podría hacer que a
algunas personas les resultara más difícil mantener los beneficios del SSDI. Ese cambio propuesto todavía no se ha promulgado.
%{postComment}%John Waggoner cubre todos los temas financieros para AARP, desde el presupuesto y los impuestos hasta la planificación de la jubilación y el Seguro Social. Anteriormente fue reportero de
Kiplinger’s Personal Finance y USA Today.
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