El efecto de las cuatro patas: estudios demuestran los beneficios de las mascotas robóticas para quienes tienen demencia o se sienten solos


El efecto de las cuatro patas: estudios demuestran los beneficios de las mascotas robóticas para quienes tienen demencia o se sienten solos

Play all audios:


Otras organizaciones han tenido un éxito comparable. El Departamento de Asuntos de los Veteranos de EE.UU. (VA) comenzó a usar mascotas robóticas durante la pandemia de COVID-19. En Carolina


del Norte, las mascotas robóticas en el Salisbury VA Community Living Center “han aportado consuelo, conexión y beneficios terapéuticos a los veteranos con pérdida de memoria, demencia y


depresión”, informó el VA en el 2022. “Los pacientes tienden a calmarse cuando tienen a alguien o algo que cuidar”. Numerosos estudios apoyan los beneficios. La Universidad de Plymouth


realizó un estudio de ocho meses antes y durante la pandemia de COVID en ocho centros de cuidados en Cornwall, Inglaterra, y publicó los hallazgos en septiembre del 2022: los residentes con


mascotas mecánicas mostraron “disminución de los síntomas neuropsiquiátricos”, incluidos delirios y depresión, en comparación con quienes no tenían animales robóticos. Un estudio del 2022


publicado en _Journal of Holistic Nursing_ observó resultados similares. En un estudio de seis semanas de 18 hombres y mujeres con demencia en un centro de atención residencial en el noreste


de EE.UU., se informó que la soledad se “redujo significativamente” y que hubo una “mejora significativa” en la depresión después de que los participantes interactuaron con los gatos y


perros robóticos.   Los animales de compañía pueden incluso proporcionar estimulación mental. En un estudio del 2021 de la Universidad Atlántica de Florida, los pacientes con demencia con


gatos robóticos mostraron un mejor estado de ánimo —varios cuidadores señalaron que sus seres queridos a menudo dormían con los gatos— y más del 50% mostraron una mejora leve a moderada en


áreas como la atención y el lenguaje (los investigadores descubrieron que los participantes frecuentemente hablaban con sus mascotas). Los animales mecánicos también pueden ayudar a los


residentes con la terapia de reminiscencia —que implica el uso de estimulantes como fotos y música para despertar recuerdos y fomentar conversaciones— al evocar memorias de las mascotas de


su niñez, según un informe del VA.  Entretenimiento Paramount+ 10% de descuento en cualquier plan de Paramount+ See more Entretenimiento offers > Aunque no puede hablar, la residente Iris


Pierce le canta y tararea al perro animatrónico; Al veterano Gerardo Sotelo le encanta sostener a los animales robóticos porque “son muy suaves e incluso se mueven como un animal real”.


CORTESÍA DE Ambrosio Guillen Texas State Veterans Home ¿Estás pensando en comprar una mascota robótica para un ser querido? Una empresa llamada Ageless Innovation fabrica los animales de


compañía que utilizan Capital Caring y otras organizaciones. Puedes esperar pagar $100-$140 por un perro, $125-$140 por un gato y alrededor de $47 por un pájaro en las principales tiendas


minoristas. Algunos productos similares son MetaCat ($189), un gato robótico que hace movimientos y sonidos realistas, y Perfect Petzzz ($40), gatos y perros con pelaje sintético que


“respiran” con la ayuda de una pila. Otra opción: comunícate con la agencia para el envejecimiento (en inglés) de tu estado o tu contado; algunas distribuyen estos animales de manera


gratuita a los residentes. En Washington, por ejemplo, las agencias de servicios para adultos mayores del estado han distribuido más de 700 perros y gatos robóticos a personas mayores que


sufren de demencia o se sienten solas. La Oficina Estatal para el Envejecimiento de Nueva York distribuyó alrededor de 4,000 mascotas animatrónicas durante la pandemia y planea proporcionar


otras 17,000 a los residentes mayores a través de agencias locales en los próximos años. Aunque las mascotas pueden ayudar a aliviar la soledad y la ansiedad, no son una panacea de cuatro


patas, en particular para las personas con demencia, advierte Monica Moreno, directora sénior de Cuidados y Apoyo de la Alzheimer's Association. Algunas personas pueden responder


positivamente a los animales, otras no. Para mejorar las probabilidades de éxito, es aconsejable entender los antecedentes del individuo. “Se trata de conectarse con la persona en el lugar


donde se encuentra, tratar de ver el mundo a través de sus ojos y entender lo que siente, y luego identificar el mejor enfoque para brindar consuelo”, dice Moreno. “Esa intervención puede


ser una mascota robótica. Pero tienes que conocer a la persona y sus antecedentes, además de lo que le gusta y lo que no le gusta”. Por ejemplo, si una persona tuvo una mala experiencia con


un perro cuando era joven o les ha tenido miedo a los animales durante toda la vida, regalarle un perro robótico podría ser contraproducente. “En lugar de calmarla y darle consuelo, puede


causar que se sienta más ansiosa y más molesta”, dice Moreno. Por el contrario, algunos pacientes con demencia pueden apegarse demasiado a su mascota robótica, y si se pierde, esto puede


causar ansiedad.