Por qué duelen las articulaciones después de los 50 y qué puedes hacer al respecto
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¿Rodillas rígidas, caderas adoloridas y manos hinchadas? Si tienes 50 años o más, podría tratarse de osteoartritis, una enfermedad común de desgaste que ocurre cuando el tejido amortiguador
que se encuentra entre los huesos se deteriora con el tiempo y produce dolor en las articulaciones.
“A medida que envejecemos, lo único que no podemos cambiar es la cantidad de tiempo que hemos vivido con nuestras articulaciones. Por eso es que a los 55, tus rodillas también tienen 55
años”, dice Dominic King, médico de medicina deportiva y director de transformación clínica en el Instituto de Ortopedia y Reumatología de Cleveland Clinic.
En Estados Unidos hay más de 32.5 millones de adultos que padecen de osteoartritis, y la mayoría son adultos mayores. Si bien no hay manera de curar o revertir el trastorno, existen algunas
formas comprobadas de prevenirlo o evitar que empeore.
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Aquí hay cinco consejos para cuidar las articulaciones después de los 50 años.
1. Mantenerse físicamente activoPuede parecer contraproducente aplicar más estrés y tensión al cuerpo, pero el ejercicio frecuente es una de las mejores maneras de tratar la osteoartritis y conservar la salud de las
articulaciones.
Una de las razones es que el ejercicio fortalece los músculos que rodean las articulaciones, lo que ayuda a aliviar la presión. También puede aumentar el suministro de nutrientes al
cartílago, explica Eric Hume, profesor adjunto de Cirugía Ortopédica Clínica y director de calidad y seguridad en el Departamento de Cirugía Ortopédica de Penn Medicine.
El cartílago no recibe suministro de sangre, por lo que “no se nutre de la misma manera normal que todos los demás tejidos del organismo”, advierte Hume. En cambio, el cartílago depende de
un “movimiento repetitivo” para impulsar el líquido de la articulación de la rodilla hacia su interior. Este líquido está “lleno de azúcar y otras sustancias bioquímicas que el cartílago
necesita”, agrega Hume. “Por lo tanto, la repetición de ejercicio de bajo impacto en realidad tiene un efecto protector para la rodilla”.
A la hora de elegir un programa de ejercicios, no existe un método único para todos los adultos mayores de 50 años. Pero si ya estás sintiendo algo de dolor en las articulaciones, es
probable que las actividades de bajo impacto como andar en bicicleta, nadar o caminar sean más cómodas que correr, por ejemplo. También son favorables los ejercicios de amplitud de
movimiento, como el yoga y el tai chi. Un profesional de atención médica te puede ayudar a elegir las actividades que mejor se adapten a lo que necesitas y que ofrezcan el mayor alivio para
tus síntomas.
“La conclusión es que 'el movimiento es lubricante’”, según King. “Cuanto más te mueves, más probabilidades tienes de seguir moviéndote. Después de los 50 años, lo peor que puedes hacer para
la osteoartritis es llevar una vida sedentaria”.