7 partes del cuerpo que no debes ignorar después de los 50 años


7 partes del cuerpo que no debes ignorar después de los 50 años

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Estas articulaciones sobre las que tanto oímos hablar se encuentran entre las más vulnerables del cuerpo. "Las rodillas y las caderas son articulaciones que soportan peso", observa


el Dr. Neil J. Cobelli, presidente de Cirugía Ortopédica en el Montefiore Medical Center del Bronx. "Están sometidas a mucho más estrés que, por ejemplo, el hombro o el codo. Y tener


una rodilla o una cadera que te causa dolor empobrece todos los aspectos de la vida". Por desdicha, los dolores de rodilla y cadera son frecuentes a partir de los 50 años y a menudo


hacen necesaria la cirugía. "Es el resultado de vivir vidas más largas y activas", indica Cobelli. "Las personas activas que practican muchos deportes son propensas a lesiones


de rodilla y esas lesiones conllevan el riesgo de artritis prematura". Otros factores como la obesidad también desempeñan un papel en el problema. "Llevar peso extra parece


predisponer a nuestras articulaciones a desgastarse, no solo porque hay más tensión en la articulación, sino porque tener mucho tejido adiposo en el cuerpo predispone a la inflamación, y esa


inflamación parece atacar las caderas y las rodillas", dice Cobelli. La artritis de estas articulaciones también es hereditaria. Eliminar el exceso de libras y hacer ejercicio son


buenas maneras de minimizar el dolor en las articulaciones. "Si la articulación ya te está dando problemas, no dejes de moverte", dice Cobelli. "No obstante, es posible que


tengas que alterar lo que has estado haciendo. Si has sido corredor durante 20 años y ahora te molesta la rodilla cuando corres, no corras tanto. Encuentra otra actividad o cambia tus


rutinas; por ejemplo, corre en días alternos, recorre distancias más cortas, o hazlo en intervalos. Pero presta atención a la articulación". La cirugía artroscópica para recortar o


reconstruir el cartílago dañado y eliminar fragmentos de hueso o cartílago puede ofrecer alivio del dolor de rodilla o aliviar los síntomas de problemas que dañan el cartílago y los tejidos


blandos que rodean la articulación de la cadera. "Permite a la persona disfrutar de muchos años más de vida activa", añade Cobelli.   Muchas personas acabarán por necesitar un


reemplazo de articulación a una edad avanzada. Afortunadamente, la cirugía es cada vez más frecuente, y segura, y a menudo se realiza en centros quirúrgicos especializados, lo que le permite


al paciente regresar a casa el mismo día.  6. LOS OÍDOS Solo el 2% de las personas en el país entre los 45 y 54 años tienen pérdida auditiva grave. Pero eso cambia con el tiempo, y el


porcentaje aumenta a la mitad de las personas a partir de los 75 años. "Comenzamos a ver a personas preocupadas por la pérdida de audición entre los 50 y los 60 años", dice el Dr.


Daniel Rontal, un otorrinolaringólogo que trata a pacientes en el Hospital Universitario Corewell Health William Beaumont en Royal Oak, Míchigan. "Tienden a notarlo primero en


situaciones difíciles, como un restaurante abarrotado o un evento deportivo, en las que el cerebro trata de distinguir entre la señal y el ruido de fondo". Los cambios en la audición


quizás sean imperceptibles de un año a otro, y la persona promedio tarda siete años en obtener ayuda, según la Hearing Loss Association of America. Sin embargo, abordar la pérdida de


audición desde el principio puede redundar en un deterioro menos precipitado y un menor riesgo de depresión y demencia, dos enfermedades vinculadas a los problemas de audición. "Cuanto


más joven seas, más capaz serás de adaptarte al uso de un audífono", afirma Rontal. "Conservas mejor la audición y la pérdida de audición es más gradual". Rontal recomienda


que las personas se hagan una prueba de audición de referencia a los 50 años, lo que permite a los médicos evaluar los cambios a lo largo del tiempo. Otra razón para cuidar los oídos:


desempeñan un papel crucial en la conservación del equilibrio y la prevención de las caídas, que son más comunes y presentan mayores riesgos con la edad. 7. EL CENTRO DE TU CUERPO Tu


musculatura abdominal no recibe suficiente crédito por todo lo que hace para mantenerte sano y erguido. Los músculos que componen la parte central (tronco) de tu cuerpo envuelven tus órganos


internos, extendiéndose desde el diafragma hasta la pelvis.  "Los músculos centrales son súmamente importantes", dice Charlotte Horne. "Son responsables de las actividades


fundamentales de la vida diaria, como cuando pasas de estar sentado a estar de pie y de estar acostado a sentarte. Esos músculos son necesarios para estabilizar todo tu cuerpo". Y si el


tronco no está intacto, otros músculos tienen que compensar. Como resultado, "muchas personas con disfunción del tronco tienen dolor crónico de espalda, estreñimiento crónico y


problemas urinarios", dice Horne. "Eso es todo porque los músculos no están trabajando en conjunto como deberían". Entre las consecuencias más comunes de tener músculos


abdominales débiles están las hernias, cuando la pared muscular se debilita o se rompe y los tejidos internos se abren paso a través del punto débil. Esto puede causar un bulto sensible y


puede provocar dolor abdominal, y requerir una reparación quirúrgica. Para evitar esto, practica mantener los músculos centrales estables mientras realizas movimientos cotidianos, dice


Horne. "Piensa en absorber todo y halar tu ombligo hacia tu columna para involucrar completamente los músculos", dice ella. En lugar de tonificar el abdomen mediante ejercicios


abdominales, haz planchas, (en inglés) aconseja Horne. Esto activa el músculo transverso del abdomen, el más profundo de los músculos centrales, que los conecta a todos. Las abdominales solo


trabajan algunos grupos musculares. Finalmente, no descuides las cosas que son anormales. "Muchas personas posponen ver a un médico", dice Horne, "pero podemos ayudarte a


recuperar tus músculos abdominales".