Aquí te ofrecemos 8 ideas de viajes por carretera


Aquí te ofrecemos 8 ideas de viajes por carretera

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DESTINO: una excursión por el valle del río Hudson de Nueva York RELATOS DE CARRETERA:  mis amigos y yo hacemos carreras de automóviles para despejarnos la mente de la vida urbana. Es


nuestro tiempo para compartir entre hombres. A mí me encantan los carros; lo que me gusta es manejar. Tengo un Ford GT, un Porsche Carrera GT y un Ferrari Daytona de 1971, y me encanta dar


vueltas por precipicios y caminos de un solo carril. Dirígete hacia el norte desde la ciudad de Nueva York, y encontrarás bellas carreteras abiertas. ITINERARIO: sal de Manhattan a las 7:30


o las 8 a.m. por una ruta larga y pintoresca en la orilla oeste del río Hudson, que pasa delante del parque estatal Bear Mountain hasta West Point. Bear Mountain es increíble. Las vistas del


Hudson son espectaculares, en especial cuando las hojas cambian de color, y puedes hacer caminatas en parte del sendero de los Apalaches (y sí quiero decir “puedes”, porque definitivamente


no soy excursionista). La academia militar ofrece un centro para visitantes y visitas guiadas. He estado ahí unas cuantas veces; un Día de los Veteranos, hicimos la transmisión de NFL Fox


Sunday desde ahí. Hasta durante una visita rápida, es obvio que nuestro país está en buenas manos. Puedes pasar un día o una semana explorando el valle del Hudson —tú decides—. A veces


conduzco hacia el norte por unas horas, hasta ciudades pequeñas como Hudson, repleta de cafés y hogares históricos, donde hasta se hace un festival de jazz. La gente está empezando a


llamarla la Brooklyn del norte. En dirección sur a lo largo del río, encontrarás Rhinebeck, con una de las posadas más antiguas de Estados Unidos en funcionamiento, Beekman Arms and


Delamater Inn. Hyde Park cuenta con el Museo y Biblioteca Presidencial Franklin D. Roosevelt, con todo tipo de objetos de su vida, y la opulenta Mansión Vanderbilt. La ciudad de Beacon tiene


un famoso museo de arte moderno (Dia Beacon), y Storm King Art Center en New Windsor es un enorme espacio abierto sobre colinas ondulantes, con acres de obras de arte al aire libre de


algunos de los artistas y escultores más influyentes. Cuesta trabajo sacarme del auto, pero una parada por el camino en cualquier cafetería es de rigor: Eveready Diner en Hyde Park es


clásica. De vez en cuando almuerzo en Culinary Institute of America en Hyde Park —una manera deliciosa de pasar una tarde— antes de regresar a la presión de la vida en una metrópolis. SOL Y


CARRETERAS ABIERTAS EN EL SUROESTE CONDUCTOR: Wes Studi, de 74 años, actor cheroqui cuyos créditos cinematográficos incluyen Dances With Wolves y The Last of the Mohicans DESTINO: las


regiones del norte de Texas y el noroeste de Oklahoma, desde Santa Fe RELATOS DE CARRETERA: mi recorrido favorito es cuando no se ve otro automóvil por una hora o más. Por eso me encanta


salir hacia el noreste desde Santa Fe, donde vivo, y llegar al sitio donde colindan las franjas angostas de Texas y Oklahoma. Antes tenía un Cadillac Eldorado, un auto grande y pesado pero


divertido en esas largas carreteras abiertas. Ahora, tengo un carro híbrido cuyo rendimiento de combustible es mucho mejor. Lo que me encanta de esta parte del país son la poca humedad, las


montañas y, ante todo, la luz. Definitivamente hay que llevar puesto un buen par de gafas de sol. ITINERARIO: sal de Santa Fe por el camino elevado a Taos. Te llevará a través de las


montañas Sangre de Cristo y pasarás por lugares como El Santuario de Chimayo, con una iglesia que la gente visita para curarse. En el bosque nacional de Carson, se ven deslumbrantes paisajes


montañosos. En Taos hay galerías de arte y tiendas de diseño, pero todavía existen lugares antiguos, como la aldea Taos Pueblo, una de las comunidades más antiguas del país que ha estado


habitada continuamente, que data de hace mil años. A partir de ahí, la carretera se vuelve interesante. La autopista nacional 64 serpentea por cañones escarpados a orillas del río Cimarron.


Casi siempre busco un lugar donde estacionar el auto para admirar las rocas de 50 pies a ambos lados de la carretera. Puedes pasar la noche en Cimarron. Ahí queda el hotel St. James, donde


se alojaban Annie Oakley y Buffalo Bill. Por lo general desayuno con el fantasma que vive en el hotel. Este es el sendero de Santa Fe. Lo que me encanta, a medida que viajo por ciudades


hacia el este, es la característica gastronomía del norte de Nuevo México. Los chiles verdes, las sopaipillas, el chile colorado. Son combinaciones de alimentos nativos, sabores hispanos y


gustos pioneros que se han desarrollado con el pasar de los siglos. En esa parte, el camino se vuelve plano al llegar al tramo extenso que lleva a Clayton. Me parece que el Hotel Eklund


también está embrujado. Ha estado ahí desde la década de 1890. Más hacia el este, se llega a la frontera con Oklahoma, donde se conectan esas dos famosas franjas angostas de territorio.  No


hay mucho en esas carreteras: postes de electricidad, cercas y la ocasional manada de alces. Lo que me gusta es la sensación de libertad. Es un buen momento para hacer planes, reflexionar,


pensar profundamente sobre dónde has estado y todos los lugares a los que todavía quieres ir. UN POCO DE LUJO EN LOS GRANDES LAGOS CONDUCTORA: Pauline Frommer, de 57 años, directora


editorial de las guías turísticas Frommer’s y editora de Frommers.com DESTINO: las zonas más elegantes del norte de Míchigan  RELATOS DE CARRETERA: los adinerados han pasado sus vacaciones


en el norte de Míchigan desde la década de 1880, cuando apareció el transporte ferroviario. Más adelante, los titanes de la industria automotriz construyeron ahí sus casas de verano. Pero


para la mayoría de las personas en el país, la región sigue siendo un secreto. De niña, me acuerdo que iba a un campamento de música en esa región. Personas desconocidas me sonreían y me


saludaban. Como soy de Nueva York, enseguida desconfiaba, pero llegué a aprender que la actitud receptiva y la amabilidad son simplemente parte de la cultura en Míchigan. Era como estar en


otro planeta, pero de buena manera. En años más recientes, asistí al Festival Nacional de Cerezas, donde tuve la mala idea de participar en el concurso de escupir huesos de cereza. La mujer


que concursó antes que yo alcanzó los siete pies, mientras que yo apenas pude evitar que los huesos me golpearan los zapatos. Al parecer, la gente practica. Fue muy divertido. ITINERARIO:


viaja en avión a Traverse City, alquila un automóvil y dirígete hacia el norte, a la península Leelanau. En esa zona, conocida por sus cerezas, el Festival Nacional de Cerezas se realiza en


julio. Pero yo voy de visita por las uvas y las bodegas. Es la zona de los vinos de lujo en la región central del país. Black Star Farms parece una mansión sureña. Tiene un restaurante


excelente y una posada lujosa donde es buena idea hospedarse. Gracias a los vientos del lago, de noche hace fresco; eso es lo que necesitan algunas uvas para vino blanco. Sin embargo, ese


clima ya no se produce en otras regiones vinícolas debido al cambio climático. También puedes visitar productores de sidra como Two K Farms, donde se fabrican sidras fermentadas de más de 30


variedades de manzanas. Leelanau Cheese ha sido galardonado por su suave queso herdsman’s. Mawby es una bodega de vino espumoso que aporta burbujas inesperadas a esa parte del país. Asistí


al campamento que antes se conocía como National Music Camp. Ahora se conoce como Interlochen. Ahí se realizan espectáculos increíbles de artistas principales que por lo general solo se


presentan en ciudades grandes, como Yo-Yo Ma. Si estás en la zona, no te pierdas Sleeping Bear Dunes National Lakeshore, donde verás algunas de las dunas más empinadas del mundo, con el lago


color azul caribeño como telón de fondo. Traverse City cuenta con un festival de cine anual, además de un restaurante “de la granja a la mesa” que vale mucho la pena, The Cooks’ House,


cuyos ingredientes se cultivan localmente o son silvestres. Al dirigirte hacia el norte por la ruta 31, con vistas de la bahía Grand Traverse, llegarás a Petoskey, una ciudad turística en el


extremo norte de la península inferior. Inn at Bay Harbor es un sitio precioso para una estadía de lujo, justo al lado del agua con todos los servicios de un gran complejo turístico. En el


camino, haz una parada en el Museo Music House en Williamsburg, que tiene una colección asombrosa de cajas de música e instrumentos antiguos automatizados.  Planifica además una estadía


breve en Treetops Resort, en especial si juegas al golf. La última cancha diseñada por Robert Trent Jones Sr. es una de varias canchas en las que vale la pena jugar. Su nombre es


Masterpiece, y en verdad es una obra maestra. Juega al golf un día y pesca con mosca al siguiente. El río Au Sable es legendario por las truchas. Puedes contratar a un guía para que te


muestre los mejores lugares para pescar. De ahí puedes llegar en más o menos una hora a Mackinaw City y el transbordador a la isla Mackinac, donde no se permite usar automóviles. Todos se


desplazan en coches de caballos o en bicicleta. Podrías hospedarte en el Grand Hotel, que dice tener el porche delantero más grande del mundo. La película Somewhere in Time fue filmada ahí,


y una vez al año llegan visitantes de todo el mundo vestidos como sus personajes. O puedes sentarte a beber un cóctel mientras ves la puesta del sol sobre el agua. Es realmente algo mágico.


David Hochman es un redactor que colabora en las publicaciones AARP: The Magazine y AARP Bulletin. Su trabajo se ha publicado en The New York Times, Forbes, GQ, Food + Wine, entre muchas


otras publicaciones.