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(CNN) – El Land Rover original no es sólo un icono del automovilismo sino que también es uno de los vehículos favoritos de la reina Isabel II. A través de los años, Land Rover ha

transportado a la reina en un sinnúmero de actos solemnes y la monarca ha sido fotografiada en las camionetas. Pero la relación real con la marca se remonta a 1948, antes de su coronación.

En ese entonces, el padre de la reina, el rey Jorge VI fue presentado junto a la producción número 100 de Land Rover. Una estrategia de mercadeo sin igual ya que dio Land Rover el tipo de

exposición que el dinero no puede comprar. El 4x4 también encajaba bien el estilo de vida de la familia real. EL AUTO DEL PUEBLO La asociación con la familia real generó dividendos para los

Windsor debido a que el Land Rover era un coche de la gente, que se comercializa como el auto para “ir a cualquier lugar”, una opción “para el agricultor, el campesino y el uso industrial en

general”. En 1951, la entonces princesa Isabel fue fotografiada en un Land Rover descapotable, sustituyendo a su padre durante la ceremonia de presentación de la bandera a la Real Fuerza

Aérea Británica en el Hyde Park de Londres. La reina recibió su primer Land Rover poco antes de llegar al trono en 1952 y los ha utilizado desde entonces. A pesar de que la ley no estipula

que la reina deba tener un permiso para manejar, la monarca aprendió a conducir en 1945 cuando era miembro del Servicio Territorial Auxiliar (ATS, por sus siglas en inglés), en donde fue

formada para manejar camiones mecánicos y militares. Land Rover suministró, por seis meses, el primer auto hecho a la medida con seguridad reforzada que sería usado en 71.000 kilómetros de

recorrido real del Mancomunidad en 1953. El auto contaba con una especie de tarima en la parte trasera para que la reina y el duque de Edimburgo pudiesen ser fácilmente vistos por su pueblo.

Otro ejemplo de un Land Rover construido especialmente para la reina fue en 1978. Un ‘Series 3’ que se creó con una lista de modificaciones, incluyendo un sistema de ‘semáforo’, que se

utilizaba desde la parte posterior para advertirle al conductor cuando la reina quería parar, ir más despacio o continuar con su trayecto. La reina Isabel II ha sido fotografiada en varias

ocasiones detrás del volante de Land Rovers, particularmente en sus propiedades. Una anécdota famosa ocurrió luego de la muerte del rey Abdullah de Arabia Saudita. En 1998, Su Majestad le

hizo un recorrido alrededor de su propiedad Balmoral al entonces príncipe. El príncipe Abdullah, quién no estaba acostumbrado a una mujer detrás del volante, le imploró a la reina a través

de su intérprete “que redujera la velocidad y se concentrara en el trayecto”, de acuerdo al exembajador Sherard Cowper-Coles. POR DESIGNACIÓN REAL… Junto con Jaguar, Land Rover es el único

fabricante de automóviles en ser distinguido con las tres Ordenes Reales de Su Majestad la Reina, Su Alteza Real el Duque de Edimburgo y Su Alteza Real el Príncipe de Gales. Como explica

Ralf Speth, director ejecutivo de Jaguar Land Rover, Jaguar y Land Rover recibió las primeras Ordenes Reales en 1951, un año antes de que la reina ascendiera al trono. Y agregó: “La

asociación de nuestros vehículos con la familia real es apreciado por nuestros clientes en todo el mundo, desde los Estados Unidos a China. Así que reconocemos a las Ordenes Reales como un

importante contribuyente para la aceleración del crecimiento global de la compañía”. Land Rover también ha demostrado ser una marca popular entre otros miembros de la realeza. Por ejemplo en

1982, Diana, princesa de Gales, vio la carrera Grand National desde el capó de un Land Rover. En 1988, el príncipe y la princesa de Gales fueron vistos saludando a la gente a bordo de un

Land Rover mientras recorrían una playa en Australia. También Zara Phillips, nieta de la reina Isabel II, dio a conocer una edición limitada Land Rover durante la gala de la Cruz Roja

inglesa en 2007. Otros propietarios famosos de Land Rovers incluyen a Winston Churchill, Marilyn Monroe, Fidel Castro, Sean Connery y Paul McCartney. En 1990, el Land Rover clásico fue

relanzado bajo la línea Land Rover Defender, pero después de 68 años se descontinuó la producción del ícono británico, una medida víctima del fortalecimiento del control de emisiones y de

las leyes de seguridad. La buena noticia es que de los dos millones de ejemplares que se construyeron, se estima que el 75% han sobrevivido.