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Con gusto y demostrando que la veteranía es un grado y la formación instrumental ayuda, la Banda Municipal de Música dejó en la tarde-noche de ayer un gran preludio del inicio oficial del

XXII Festival Palencia Sonora. La cita reunirá -hasta el domingo en un ambiente sano de conciertos de pequeño formato- a miles de participantes, buena parte de ellos foráneos en distintos

escenarios, con decenas de actuaciones de grupos indie. Y ayer, como mandan los cánones musicales, los integrantes de la Banda Municipal lo dieron todo con un elenco de temas bajo el título

Música de altura. Unos 300 personas de todas las edades sentadas en sillas -y el  resto hasta unas 1.500 de pie- arroparon a la agrupación en plena calle, que se aposentó primero en la

primera y segunda planta del edificio y, luego, en los exteriores del bar Universonoro. Allí, los músicos recuperaron y versionaron clásicos del pop, el rock y otros estilos.  Con un

auditorio fiel, y no tanto, a sus habituales conciertos, dejó su impronta y adaptación a diversos grupos y solistas. En la partitura, junto a una variada instrumentación y capacidad para

lograr el mejor sonido, los músicos de alta escuela interpretaron en su programa temas de bandas míticas como Pink Floyd y Deep Purple, junto a composiciones de Donna Summer, Michael Jackson

y Celia Cruz en un viaje que acercó también creaciones actuales de Coldplay o Luis Fonsi. Música celestial desde lo más alto para empezar - Foto: Sara Muniosgurenprograma de hoy. El XIII

Festival Palencia Sonora comienza hoy con Biznaga, Ortiga y Bewis de la Rosa, que llegan al parque del Sotillo durante la primera jornada. La actuación de Bewis de la Rosa, nombre artístico

con el que Beatriz del Monte presenta su primer álbum, Amor más que nunca, en el que explora el concepto de rap rural, será la encargada de inaugurar oficialmente el festival a las 20,30

horas. Referencias a la tradición castellana y un directo en el que música, danza y performance se entrelazan en una propuesta musical en la que también tienen cabidas elementos del rap,

hip-hop y latin, junto a unas letras que están cargadas de discurso y mensaje. Una hora después (21,55 horas), será el turno para Ortiga, el proyecto musical del gallego Manuel González,

alias Chicho, con un directo fresco y desenfadado que ha ido ganando seguidores en el circuito nacional de festivales. Su último trabajo, Obra Social, supone un compendio de todos esos

elementos que lo han convertido en un artista tan reconocible dentro de la escena gallega. El solista gallego cuenta con un directo que bebe de la verbena, el merengue y la cultura festiva

del noroeste del país. Ortiga se ha convertido en un referente de ese nuevo pop contemporáneo que ha sabido hibridarse y abarcar otros ritmos electrónicos y populares. La última actuación

del parque del Sotillo vendrá de la mano de Biznaga (23,10 horas). La banda forma parte de esa generación de músicos nacidos alrededor del punk y que, de una manera muy personal, han

conseguido perfeccionar, a base de melodías, discurso y actitud, una suerte de canción protesta contemporánea. Sus cinco trabajos publicados son buena prueba de cómo desarrollar una

trayectoria a base de grandes canciones, sin concesiones en lo retórico ni renuncias en lo melódico. Como cierre a la noche, el bar Universonoro será escenario también hoy (00,30 horas) de

la sesión musical que ofrecerá a los platos Victoria.