Entre el escenario y las bambalinas en palencia
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La observación de la vida cotidiana en el medio rural fue lo que dio alas a Marity Vela para escribir Comedias del pueblo para el pueblo, una recopilación de obras de teatro en clave de
comedia pensadas para ser representadas en pequeñas localidades de la provincia. «Es una forma de transmitir cultura, acompañamiento, diversión y compromiso con el entorno. Y lo más
importante, combatir la soledad y la depresión. No hay mejor medicina que la risa para conservar la salud», confiesa la autora. Crear cultura y llevarla al medio rural ha sido «muy
gratificante» para Vela, convencida de la importancia de «dar vida» a los pueblos, así como de «recordar sus costumbres y su lenguaje». En definitiva, su vida cotidiana. «Es no dejarles
morir en el olvido», defiende la colaboradora de Diario Palentino. ¿Sus objetivos? Animar a las personas de otros pueblos pequeños a hacer teatro, con representaciones que se caracterizan
por un lenguaje coloquial, personajes cercanos y escenarios fáciles de montar, sin necesidad de técnicos de luz o sonido. Solo hace falta tener ganas de pasar un buen rato y divertir a los
vecinos. Y, de paso, crear comunidad. Entre los protagonistas de sus obras destacan las personas mayores, especialmente las abuelas, ya que son ellas quienes «transmiten la sabiduría de la
experiencia y la esencia de la vida». «Tal vez porque viví con la mía hasta que falleció», añade. UNA OBRA AL AÑO Vela escribe una obra nueva cada año para su grupo de teatro, de la
Asociación Cultural Virgen de Oroyo, de Villoldo, al que califica como su «fuente de inspiración». De ahí que el catálogo sea ya muy extenso, si bien en Comedias del pueblo para el pueblo
solo ha recopilado las cuatro últimas: No tengo prisa, La herencia, Se busca marido y Bodas y bodorrios. Para esos momentos en los que la historia fluye en su cabeza y se traslada al papel,
Vela prefiere el amanecer, cuando se siente «llena de energía» y, además, disfruta de la soledad de su casa. El resultado es este libro, que está a la venta en la Librería Iglesias de la
capital, con el único afán de que los vecinos de los pueblos se lo pasen bien al representarlo. Esa es su «mayor ilusión y recompensa». Da así respuesta a quienes le animaron a recopilar sus
obras de teatro en un libro, con la satisfacción de que triunfan allá donde se representan, con un sonoro aplauso y la carcajada del público como premio.