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Viernes, 24 de julio 2020, 23:12 Comenta Compartir A Juan Carlos Maldonado, vicepresidente segundo de la Diputación y responsable de Desarrollo Económico y Social, le ha tocado vivir la

crisis del Covid-19 al frente de Sabor a Málaga. Un desempeño que como político le motiva por la posibilidad de impulsar el empleo local de forma directa, y como malagueño le ha acercado a

la riqueza de nuestra gastronomía. Sus prioridades son consolidar canales de distribución apoyando a la hostelería e impulsar el comercio electrónico. - -Estamos trabajando con los

productores y con su principal mercado, la hostelería. Dentro del Plan Málaga hemos destinado 19 millones de euros a la reactivación económica. De ellos, 16,5 son ayudas para inyectar

liquidez a pymes y a autónomos, para ayudar a la contratación de personal y para gastos de emergencia. Sabor a Málaga tiene peso en el Plan Málaga. El trabajo con la hostelería viene de

atrás. En el Foro Gastronómico nos comprometimos con Mahos y otras asociaciones a impulsar iniciativas que ayudaran al kilómetro cero y a Málaga como destino turístico y gastronómico para

dar entidad a los productores. Estamos diseñando campañas de promoción de los productos y apoyando iniciativas como La Cocina del Retorno y en catas y 'showcooking' virtuales para

dar a los hosteleros protagonismo como embajadores del producto local. - -En el confinamiento el sector agroalimentario no ha parado, pero han resistido mejor empresas que podían ofrecer

servicio online y suministrar a la casa. Estamos trabajando para que eso se generalice; que los productores puedan dar el salto digital para poder ser competitivos en un mercado que ha

cambiado y donde los clientes buscan también esa facilidad a la hora de comprar. Para eso estamos desarrollando un 'Market Place' Sabor a Málaga. - -La web de Sabor a Málaga es una

página identificativa, sin la función de comercio electrónico. En el Plan Málaga hemos comprometido 250.000 euros para licitar el Market Place; una plataforma donde adquirir productos por

internet. Ya se aprobó la modificación presupuestaria, pero tenemos que asegurarnos de que sea lo más útil posible. No me quiero pillar los dedos, pero confiamos en que antes de fin de año

esté funcionando.. - -Los que son más dependientes de la hostelería han sido los más afectados. El segmento del vino está muy afectado. Estamos trabajando de la mano del Consejo Regulador y

de las bodegas para poder conseguir posicionar el vino. También las cárnicas, que ya sufrieron cuando el brote de listeriosis, y los aceites, los quesos y el sector caprino, con el que

estamos trabajando para conocer sus prioridades. Es un sector que puede tener muchas posibilidades en la venta 'on line' y hoy es muy dependiente de la hostelería. - -Nuestra

intención es avanzar en el camino de revalorizar nuestros productos pesqueros y apoyar la pesca artesanal, y estamos al habla tanto con asociaciones de hosteleros de playa como con cofradías

de pescadores como la de Caleta de Vélez. Se trata de dar valor a lo autóctono y de poner en valor un producto emblemático de la provincia. - -Ya existían líneas de ayudas para impulsar la

transformación industrial, porque aunque nosotros ahora estamos centrados en la comercialización y distribución, la transformación representa una ventaja competitiva importante. No todo es

promocionar el producto, sino hacerlo más competitivo, y si el productor ve la ventaja de aumentar su competitividad, va a dar ese salto. Sabor a Málaga puede acompañar en ese periplo. La

presencia en las ferias ayuda a conocer la evolución del mercado y entender que el valor añadido de un producto puede estar en la presesentación, en el envase y en el formato. - -Sí, y vamos

a intentar ocupar ese espacio con más ferias virtuales vinculadas al Market Place de Sabor a Málaga, que nos permite tener una suerte de feria virtual activa durante todo el año. - -Este

año hemos incorporado a la web de Sabor a Málaga vídeos donde los productores cuentan sus historias. Esas presentaciones fidelizan al cliente y eso se traduce en un aumento de ventas. En la

hostelería esa historia ha pesado mucho, pero es importante llegar a los propios malagueños. Que el malagueño consuma sus productos da a los productores la posibilidad de mantenerlos. -

-Hemos iniciado sinergias entre las 18 diputaciones españolas que tienen marcas promocionales. Podemos ser aliados y unirnos para tener más proyección en España. Hay que trabajar en

diversificar canales de mercado. - -La creación de marcas tiene parte buena y mala. Málaga forma parte de Andalucía y a los productos de la tierra les beneficia poder acogerse a ese sello,

pero la sobreabundancia de marcas puede confundir al consumidor si no tiene información de qué es o qué implica una etiqueta. No hay que estar como locos en todas partes, pero aquí hablamos

de marcas con valor y entidad. - -Nos parece importante seguir aumentando las adhesiones, siempre con criterios de valor. Todavía hay pocas en la hostelería, y son vitales porque representan

un compromiso del hostelero con los productos locales. El objetivo ahora es lograr que también los hoteles se adhieran a Sabor a Málaga. El uso de producto local en los hoteles es un

atractivo para el turista. - -En el Plan Málaga estamos trabajando en Rutas Gastronómicas por la provincia. Frenar la despoblación del interior es prioritario, y la producción

agroalimentaria vinculada al turismo es una buena herramienta. La mayoría de la infraestructura se localiza en la costa, pero las Rutas Gastronómicas permiten enlazar costa e interior,

generar una economía sostenible y dar valor añadido al destino frente a otros. Aprovechar el potencial de estos productos no solo alimentario, sino turístico, es importante. La creación del

Museo de la Pasa en Almáchar es un ejemplo de lo que puede dar de sí esta línea de trabajo. Comenta Reporta un error