Esto es lo que le pasa a tu cuerpo si tienes la vitamina d baja


Esto es lo que le pasa a tu cuerpo si tienes la vitamina d baja

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La VITAMINA D es una vitamina soluble en grasa (liposoluble) que se almacena en el hígado y en otros tejidos grasos del organismo, por lo que, a diferencia de lo que sucede con otras


vitaminas, no se elimina a través de la orina. ES IMPRESCINDIBLE PARA LA ABSORCIÓN DEL CALCIO A NIVEL INTESTINAL, PERO TAMBIÉN PARA LA FORMACIÓN DE HUESOS Y DIENTES, así como para asegurar


el correcto funcionamiento del sistema inmune y la integridad del sistema muscular. Su importancia, por lo tanto, es máxima para tener una buena salud. Los seres humanos sintetizamos el


80-90% de la vitamina D con la simple exposición a los rayos del sol, sin que sea necesario estar tumbados bajo este astro, una práctica que incluso provoca que haya un riesgo de que se


acabe desarrollando cáncer de piel. ES SUFICIENTE CON 15-20 MINUTOS AL DÍA para poder recargar los depósitos de esta energía. Sin embargo, y a pesar de que España es un país con muchas horas


de sol, DISTINTOS ESTUDIOS APUNTAN A QUE LA MITAD DE LOS ESPAÑOLES TIENEN CARENCIAS DE VITAMINA D, LLEGANDO A ALCANZAR EL 80% en el caso de las personas mayores. Por este motivo, se antoja


imprescindible proporcionar al organismo esta vitamina a través de la alimentación. Según la Academia Española de Nutrición y Dietética, SE CONSIDERA QUE ES EXTREMADAMENTE BAJO CUANDO LOS


NIVELES DE VITAMINA D EN SANGRE SON MENORES DE 20 NG/ML, mientras que es moderadamente bajo entre 20-30 ng/mL. Los niveles óptimos se sitúan entre los 40 y 60 ng/mL. Dicho esto, existen


diferentes causas que pueden estar relacionados con una vitamina D baja, como son la BAJA EXPOSICIÓN AL SOL, ALGUNAS ENFERMEDADES COMO LA OBESIDAD, CELIAQUÍA O PATOLOGÍAS RENALES, LA TOMA DE


DISTINTOS FÁRMACOS, LA EDAD, el uso de fotoprotectores o una mala alimentación. Te puede interesar CÓMO AFECTA AL ORGANISMO TENER LA VITAMINA D BAJA La vitamina D tiene una estrecha


relación con LA SALUD OSTEOARTICULAR, puesto que contribuye a fijar el calcio en los huesos, pero tiene otras muchas funciones. De hecho, juega un papel clave para el BUEN FUNCIONAMIENTO DEL


SISTEMA CARDIOVASCULAR, además de afectar al sistema inmunológico. El disponer de unos niveles de vitamina D adecuados REDUCE EL RIESGO DE SUFRIR INFECCIONES, además de mejorar su


pronóstico. También reduce la incidencia de enfermedades autoinmunes como la diabetes tipo I, la artritis reumatoide, la enfermedad inflamatoria intestinal y la esclerosis múltiple. La


deficiencia de vitamina D suele ser asintomática y, cuando aparecen síntomas, son muy inespecíficos y resulta complicado poder relacionarlos de forma directa, por lo que la forma de conocer


los niveles de la misma es a través de una ANALÍTICA DE SANGRE. El tratamiento, en todo caso, consiste en una suplementación, acompañada de una ingesta suficiente de alimentos ricos en


vitamina D y exposición al sol. Muy pocos alimentos contienen vitamina D, por lo que hay que fijarse principalmente en los alimentos grasos. Es recomendable elegir aquellos que tengan un


buen perfil para poder consumirlos como parte de la alimentación diaria, como son LOS HUEVOS O LOS LÁCTEOS. La mantequilla, el hígado u otras vísceras proporcionan esta vitamina, pero en su


caso el perfil nutricional es menos sano. Para alcanzar los niveles máximos que se pueden llegar a lograr con la alimentación, se recomienda combinar estos alimentos con raciones de pescado


graso como salmón, sardinas o boquerones. Pese a todo, es complicado adquirir los niveles óptimos a través de la dieta, por lo que la suplementación y la exposición al sol son necesarios en


muchos casos.