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La victoria del Covirán Granada ante el Baxi Manresa, séptima del curso para el bando rojinegro, ha traído algunas consecuencias en la clasificación de la ... Liga Endesa. De un lado, el

equipo granadino abandona, cuanto menos temporalmente, la posición de colista a la que cayó una semana antes con su derrota en Coruña. Precisamente el Leyma vuelve a ocuparla después de su

derrota por 92 a 83 en la cancha de La Laguna Tenerife, lo que deja a los herculinos en una situación delicadísima, aún más que la del Covirán. La segunda repercusión que ha tenido lo

sucedido el sábado en el Palacio de los Deportes –y el añadido del triunfo del Real Madrid por 71-79 en Girona– es que el Covirán, en ningún caso, podrá descender el próximo fin de semana.

Ni una derrota rojinegra en Gran Canaria unida al triunfo del Bàsquet Girona –que recibe el domingo al La Laguna– condenaría definitivamente a los de Pin, lo que sí podría haber ocurrido si

el Covirán hubiera tropezado frente al Baxi Manresa. Eso sí, las opciones de permanencia siguen siendo mínimas para la entidad rojinegra, pues la victoria del Morabanc Andorra (96-79) sobre

el Hiopos Lleida era el peor resultado posible en el duelo pirenaico. Los del principado mantienen cuatro triunfos de margen –a apenas cinco fechas del final– y los ilerdenses virtualmente

también, al contar con tres más el 'basket average', mismo escenario que el Surne Bilbao, derrotado por el UCAMMurcia por 80 a 83. Con once victorias, como el Morabanc, marcha un

Casademont Zaragoza en mala dinámica, derrotado por el Dreamland Gran Canaria (87-97) pero que no debería pasar muchos apuros. Las matemáticas dicen que incluso el Covirán podría dar caza al

Breogán, tras ceder los lucenses con el Joventut por 65 a 82. Pero, con doce victorias ya, en la ciudad amurallada pueden vivir tranquilos, pues su salvación, por una u otra vía, llegará

más pronto que tarde. El Covirán coge aire algo, pero sigue contra las cuerdas.