Sabadell ve espacio para fusiones locales «si no afectan al interés general» | ideal

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Banco Sabadell afronta la recta final de la opa lanzada por BBVA con la misión de terminar de convencer a sus accionistas de su capacidad ... de seguir en solitario. En esta batalla en la
que la entidad se ha posicionado en primera fila con una mejora notable de resultados, rentabilidad y retribución al accionista, el ataque frontal a la operación ha pasado a ser
protagonista. El consejero delegado de la entidad vallesana, César González-Bueno, mantuvo la puerta abierta a que el proceso de concentración bancaria siga su curso, pero con oportunidades
solo entre las entidades de menor tamaño. «Las fusiones a nivel local son deseables porque aumentan la eficiencia, pero solo hasta que afectan a los temas de interés general», advirtió, en
referencia al argumento que ahora maneja el Consejo de Ministros para valorar nuevas condiciones a la operación más allá de las establecidas por Competencia. En este punto, González-Bueno
insistió en que las fusiones nacionales «corren el riesgo de presentar sinergias negativas», apuntando directamente a la pérdida de clientes que podría producirse en caso de llevarse a cabo
la unión. Y manda un aviso a navegantes. En este caso, al propio BBVA. «Es muy difícil que con una integración de Sabadell en BBVA podamos competir con la banca americana; si queremos bancos
europeos grandes, tendremos que construir bancos con presencia internacional muy potente», apuntó. No es la primera vez que Sabadell manda ese 'consejo' de una fusión
transfronteriza al banco presidido por Carlos Torres. Pese a ello, González-Bueno reconoció que se trata de procesos muy complejos, «los más deseados pero los más esquivos». También se
plantean muchos problemas como quién va a ser el presidente... en una fusión entre nosotros no hay duda de que yo no sería el consejero delegado«, indicó con cierta sorna. Durante su
intervención en un foro organizado por el IESE y FTI Consulting, el banquero también apuntó al riesgo que la operación puede traer, a su juicio, en la financiación a las empresas medianas.
«Esto paso sobre todo en el mundo de las pymes, las medianas, las que necesitan muchos bancos locales y próximos que financien, las de entre 50 y 100 millones de euros«, indicó, apuntando
directamente al perímetro que BBVA ha excluido de sus compromisos con Competencia. «Estas pymes de media usan cuatro entidades y va mucho por territorios y zonas geográficas», insistió el
banquero. PRÓXIMOS PASOS El Consejo de Ministros tiene hasta el próximo 27 de junio para emitir su decisión, con lo que se espera que la misma se haga pública en el consejo del martes 24 de
junio. Si la oferta sale adelante, incluso con nuevas condiciones en base al «interés general», es probable que la CNMV firme su visto bueno al folleto en los diez días posteriores Fuentes
del sector aseguran que la institución tiene ya muy adelantado el documento, aunque su decisión pasó por esperar a Competencia primero y al Gobierno después, para que en el mismo quede
registrada toda la información. Si todo va según lo previsto y Moncloa apura los plazos, ese folleto se validará después del 27 de junio y, unos días después, empezaría el periodo de
aceptación que la ley española permite que sea entre 15 y 70 días. No obstante, la SEC estadounidense eleva ese plazo mínimo a 30 días. En caso de que la operación no salga adelante, la gran
pregunta es qué pasará con la opa el día después. «Una fiesta», indicó González-Bueno con cierta sorna, para después insistir en que «haremos más y mejor de lo mismo para ganar cuota de
mercado muy despacio, porque quien lo intente de forma acelerada en un mercado maduro en el que las transformaciones radicales no son posibles, se equivoca». El directivo resaltó la buena
evolución del Sabadell y el potencial que aún tendrá en solitario. «Contamos con un nivel de riesgo de ejecución bajo, estamos en un país muy predecible comparado con el mundo, con
previsiones sanas de PIB, condiciones buenas de morosidad y niveles de endeudamiento tanto de particulares como de empresas muy bajos, con potencial de inversión y crecimiento»; indicó.
«Tiene muy buena pinta, mis acciones no las canjeo», bromeó.