¿por qué los mir han cubierto todas las plazas de familia por primera vez en años? | las provincias


¿por qué los mir han cubierto todas las plazas de familia por primera vez en años? | las provincias

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Martes, 3 de junio 2025, 15:57 Comenta Compartir La pasada semana terminó la adjudicación de las plazas en las distintas especialidades para los Médicos Internos Residentes (MIR). Este año


han sido ofertados 9.007 puestos en total, entre todas las especialidades. Dermatología ha vuelto a ser la preferencia de los aspirantes, al ser la primera en cubrirse, seguida de Cirugía


Plástica, Reparadora y Estética. En el extremo opuesto se encontraron, una vez más, las plazas de Medicina de Familia, las últimas en ser cubiertas. Al final de la jornada, el pasado 28 de


mayo, aún quedaban 500 plazas vacantes, una cifra superior al récord registrado en 2024, con 459. Finalmente, en contra de lo que viene sucediendo en los últimos tres años y por primera vez


desde 2021, todas las plazas fueron cubiertas a última hora. ¿A qué se debe este empujón de última hora? ¿Qué hay tras este hito? Desde el Ministerio de Sanidad, según trasladaron fuentes


del mismo a este diario, atribuyen el cambio de tendencia que se da en este 2025 a tres factores: mayor presencialidad –elección de plaza 'in situ' en vez de online– mejora de las


condiciones laborales por parte de las comunidades autónomas para los médicos de la especialidad de Familia y, finalmente, y como medida nueva, «la eliminación de la nota de corte». SANIDAD


RECONOCE LA REBAJA DE EXIGENCIA PERO TAMBIÉN ATRIBUYE EL HITO A LA MEJORA DE LAS CONDICIONES LABORALES El sistema funciona por orden de nota obtenida en los exámenes del MIR. El que saca la


más alta escoge una especialidad en un centro determinado, y así van eligiendo a medida que baja la nota. El prestigio de la especialidad, las condiciones laborales –Estética fue la segunda


en cubrirse– y la ubicación de los centros condiciona esta elección. El hecho de eliminar la nota de corte no cambia el sistema en sí, pero abre la puerta a participar a aquellos que han


obtenido peores puntuaciones en los exámenes y ya se veían excluidos de antemano. Contando las plazas ofertadas en relación al número de aspirantes presentados, uno se puede hacer una idea


de sus posibilidades. Hasta este año. Al ser eliminada esta barrera, aspirantes con malas puntuaciones –incluso un cero– han tenido técnicamente la posibilidad de cubrir plazas desiertas,


siempre en la especialidad de Familia. Este cambio no convence. Desde la Sociedad Española de Médicos de Familia y Comunitaria (semFYC) se muestran «contrarios» a ella porque, tal y como


valora Susana Aldecoa, vicepresidenta primera de la citada organización, «reduce la calidad del sistema MIR». En su opinión, éste es «reconocido y referente a nivel nacional e internacional


por su calidad y esta medida lo desprestigia: es un sinsentido establecer que para aprobar la puntuación mínima sea superior a cero, eso no corresponde a criterios de calidad de selección».


Igualmente, al reducir a cero la exigencia mínima, reflexiona Aldecoa, puede generar que haya aspirantes no cualificados para hacer la especialidad. «Nos podemos encontrar –prosigue– que el


primer año se tenga que emplear para enseñar a los residentes competencias muy básicas, que tendrían que haber adquirido durante la carrera». «ESTA DECISIÓN REDUCE LA CALIDAD DEL SISTEMA


MIR» Susana Aldecoa Vicepresidenta semFYC Sobre el motivo por el que Familia no es siempre la más elegida, en primer lugar, desde la citada Sociedad se pide una lectura contextualizada de


los datos, ya que esta especialidad es, con diferencia, la que más plazas ofrece, con 2.508. Esta cifra, que multiplica por 18 la media del resto de especialidades, cuadruplicando Pediatría,


con 518 plazas y segunda en el ranking se debe a la necesidad de paliar la falta de médicos de cabecera que sufre el Sistema Nacional de Salud. Esta proporción en la oferta «puede explicar


la dificultad para cubrir todas las plazas ofertadas», valora la vicepresidenta de la citada sociedad médica. También concurre que «las circunstancias laborales no son las más adecuadas y


eso también lo ven los estudiantes. La Atención Primaria tiene que mejorar mucho para recuperarse de su crisis. Las condiciones de los centros de salud no son las más deseables. Hay mucha


presión de trabajo, hay muchos aspectos a mejorar», concluye Aldecoa. Para esta especialista, no es un problema de desafectación por la especialidad, ya que son las «prácticas mejor


valoradas» por quienes hacen el MIR en ella. «Hay que valorar otras cosas. Por ejemplo, los últimos años se ha aumentado mucho la oferta de Medicina de Familia dentro del sistema MIR. No


todos los médicos quieren ser médicos de familia. Es una cuestión importante para tener en cuenta porque imagina que 2.500 futuros residentes quieran ser de repente internistas, cirujanos


torácicos o cardiólogos. Parece impensable. Podíamos hacer la misma reflexión respecto a la Medicina de familia», reflexiona. El déficit de médicos en la especialidad de Familia, es decir,


en Atención Primaria, es un problema que sufre España desde hace años. Precisamente ahora, el Gobierno acaba de aprobar una partida de 172 millones destinados a este área de la Sanidad y


condiciona las medidas concretas encaminadas a mejorar las condiciones de la plantilla, así como la convocatoria de más plazas, que el dinero llegue de forma efectiva a las Comunidades


Autónomas. Este contexto explica que se esté aumentando tanto la oferta de plazas MIR en Familia en los últimos años. «Es un número que está creciendo porque hay que dar solución a la


jubilación masiva de profesionales que se está produciendo y se va a producir en los próximos años. Hace falta un recambio generacional muy fuerte», explica Aldecoa. La diferencias de la


presión de pacientes que tienen los médicos en función de la comunidad autónoma donde se encuentre su plaza, es palpable, si se consultan los datos. En Málaga, Álava, Baleares, Bizkaia,


Tarragona y Sevilla el ratio de población asignada por médico de familia supera los 1.500. A la cola se encuentran las provincias más despobladas, pero también con la población más dispersa:


Zamora, Soria y Teruel son los únicos territorios que no superan los 800 pacientes por médico de familia. LOS DESPLAZAMIENTOS, UN PROBLEMA La ubicación de las plazas también resulta


determinante a la hora de cubrir todo lo que se ofertan en el MIR de cada año. Este fenómeno tiene una doble lectura: que cada vez hay más centros acreditados para realizarlo fuera de las


grandes ciudades, pero también la preferencia de los profesionales por la cercanía a los grandes núcleos urbanos. «La sociedad ha cambiado y el atractivo de las grandes ciudades es evidente,


sobre todo para los jóvenes. Y esto pasa en cualquier profesión. Y, por supuesto, pasa también en Atención Primaria y en Medicina de Familia. Por eso es importante incentivar las plazas que


son de mayor dificultad de cobertura, porque están alejadas de las grandes ciudades y de los hospitales o en zonas de difícil accesibilidad», concluyen desde la semFYC. Comenta Reporta un


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