«¡escribo libros para venir a murcia! », proclama el latinista emilio del río en el aula de cultura de la verdad | la verdad
- Select a language for the TTS:
- Spanish Female
- Spanish Male
- Spanish Latin American Female
- Spanish Latin American Male
- Language selected: (auto detect) - ES

Play all audios:

Martes, 27 de mayo 2025, 12:12 | Actualizado 14:48h. Comenta Compartir «¡Escribo libros para venir a Murcia». Así de claro lo dejó Emilio del Río (Logroño, La Rioja, 1963), invitado de una
nueva sesión del Aula de Cultura de LA VERDAD y la Fundación Cajamurcia, en colaboración con la Fundación Vocento, para quien los clásicos son muy divertidos. Quien dice que son tostones o
un coñazo, no los han leído, afirmó el latinista este lunes en Murcia, ante los 240 lectores que llenaron el auditorio de la Fundación Cajamurcia en la Gran Vía de Murcia. Del Río,
colaborador con Pepa Fernández en Radio Nacional de España (RNE), en la sección 'Verba Volant' (a las 11.11 horas los domingos) de 'No es un día cualquiera', fue el
invitado de una nueva sesión del Aula de Cultura de LA VERDAD y la Fundación Cajamurcia, en colaboración con la Fundación Vocento. «Te lo pasas genial leyendo a Virgilio, disfrutas un montón
con Homero, Ovidio te descubre otro mundo, y hasta Platón parece un tipo genial. No son jugadores de fútbol, sino grandes autores clásicos», insistió el riojano, que recordó a los
«escuchantes» de Murcia ese «momento estelar de la humanidad en que se crean las bases de la civilización, de nuestra cultura, de la democracia, y las formas que tenemos de comunicación:
todo se lo debemos a los clásicos». Dijo que es fascinante encontrarnos con palabras que 3.000 años después no han cambiado: «Si viniera un romano de entonces a este mundo de hoy entendería
muchas de las palabras que utilizamos, como auscultar». Para el autor de 'Carpe diem' (Espasa), del que firmó ejemplares en Murcia gracias a la librería Diego Marín, «los clásicos
nos enseñan que lo único seguro en la vida es el cambio. Que hay que educar para controlar la ira [puso como ejemplo el caso del tenista Carlos Alcaraz y el momento en que perdió los nervios
en Cincinnati y rompió a golpes su raqueta, y dijo después que tenía que entrenar sus emociones], que hay que dilatar las respuestas». No hay nada más actual que los autores grecolatinos,
para el sistema educativo, y para las familias, que también educan, insistió. «Séneca nos recuerda que la vida no es un paseo por el parque, sino un campo de batalla: 'Vivir, Lucilio,
es combatir'. Que hay que combatir contra las adversidades y muchas veces contra uno mismo. Que no hay que resignarse, frente a esa corriente que parece que algunos venden del
estoicismo como resignación. Que no podemos depender de las cosas materiales para ser felices, pero eso no quiere decir que tengamos que prescindir de esas cosas materiales. De la misma
forma que todos entendemos que hay que hacer ejercicio para estar bien físicamente, que hay que estudiar para aprender, también las emociones se entrenan. Y esto nos lo enseñaron los
clásicos». Las historias maravillosas que nos cuenta Homero, incidió, sirven para la vida. «Y hay que disfrutar del viaje de la vida, como nos decía el poema de Cavafis». También nos enseñan
los clásicos que la vida es un equilibrio. «En ese equilibrio tenemos que estar con los amigos, trabajar, disfrutar de la vida. Y tener objetivos en la vida, otra de las grandes enseñanzas
de los clásicos. Tener líneas claras de trabajo, que también parece que se ha descubierto ahora. Con todas estas cosas, lograremos ser felices…». Sobre esto y mucho más vino a hablarnos a
Murcia el profesor de Filología Latina y Oratoria en la Universidad Complutense, este año en excedencia, y director general de Bibliotecas y Museos de la Comunidad de Madrid. En su último
libro, 'Carpe diem' nos invita a redescubrir esas enseñanzas y a aplicarlas a nuestra vida cotidiana. Quién mejor, se pregunta, que los grandes pensadores grecolatinos para
guiarnos en nuestro camino hacia una vida plena y equilibrada. EN SU ÚLTIMO LIBRO, 'CARPE DIEM', NOS INVITA A REDESCUBRIR LAS ENSEÑANZAS DE LOS AUTORES GRECOLATINOS Y A APLICARLAS
A NUESTRA VIDA COTIDIANA. QUIÉN MEJOR QUE ELLOS, SE PREGUNTA, PARA GUIARNOS EN NUESTRO CAMINO HACIA UNA VIDA PLENA Y EQUILIBRADA Emilio del Río tuvo un recuerdo para Antonio Fontán, que le
introdujo en política, además, y para uno de sus maestros, que fue catedrático en Murcia: Antonio Ruiz de Elvira Prieto, helenista, latinista y mitólogo, cuya escuela sigue ahí, con grandes
profesoras de latín encabezadas por Paquita Moya, Chelo Álvarez, Rosa María Iglesias... A Murcia ha venido otras veces de la mano de la Biblioteca Regional, de la mano de su químico de
cabecera y gran divulgador Daniel Torregrosa; gracias a la Sociedad Española de Estudios Clásicos y a la profesora de la UMU Charo Guarino, y a la Feria del Libro de Murcia, cuyo director,
Jesús Boluda del Toro, también estaba entre el público. Así que Murcia, insistió, está llena de amigos y cada vez que viene deja aquí una parte de su corazón. «Murcia es uno de los lugares
del paraíso», dijo una vez. Entre el público también estaba uno de sus mejores amigos, Juan María Vázquez Rojas, consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, así
como el presidente de la Fundación Cajamurcia, Carlos Egea, y el director de la Fundación Cajamurcia, Pascual Martínez. DANIEL INNERARITY, EL LUNES 16 DE JUNIO El próximo invitado del Aula
de Cultura de LA VERDAD será el filósofo Daniel Innerarity (16 de junio), director del Instituto Globernance en San Sebastián y ganador del Premio de Ensayo Eugenio Trías por 'Una
teoría crítica de la inteligencia artificial' (Galaxia Gutenberg). Emilio del Río fue invitado en una ocasión anterior, en noviembre de 2022, con él se inauguró una nueva etapa del Aula
de Cultura del diario. Desde entonces hemos disfrutado conociendo a otros 33 invitados que han compartido con los lectores su sapiencia y sus descubrimientos y asombros de este mundo desde
el campo del arte y la museología, de la filosofía, de la literatura, la psicología, la economía, la arquitectura, las artes escénicas, la Academia… De todos ellos guardamos un magnífico
recuerdo y especial mención se hizo, porque también han bebido de la misma fuente de la historia, a Pedro Cano, Daniel Torregrosa, María José Solano, Andrés Trapiello, Miguel Falomir, Ad
Absurdum, Raúl Quinto o Dionisia García, entre muchos. Comenta Reporta un error