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EFQ Murcia Miércoles, 28 de mayo 2025, 00:36 Comenta Compartir Son muchos los horizontes y retos que enfrenta la Unión Europea y que requieren una demostración constante de su capacidad y

resiliencia. Los objetivos que marca la agenda europea, y también mundial, afectan prácticamente a todos los ámbitos de la sociedad, aunque hay uno en concreto que desde hace más de una

década marca la agenda de las instituciones a todas las escalas por ser garante del futuro que se espera construir: el medio ambiente. Conceptos como sostenibilidad, respeto y cuidado al

entorno o lucha contra el cambio climático han encontrado en estos últimos años nuevos compañeros, a nivel de términos, que han hecho que instituciones, organismos, empresas y ciudadanía en

general se muevan hacia el mismo objetivo. Estos son la descarbonización, ecología, neutralidad climática o energías renovables, conceptos que de forma conjunta se traducen en acciones

globales y coordinadas para asegurar un planeta más limpio y habitable. La neutralidad climática pretende ser una realidad en 2050, según el Pacto Verde Europeo, gracias al que la Unión

Europea se comprometió a hacer frente a los retos energéticos, climáticos y medioambientales a través del Acuerdo de París. En este concepto, la transformación del sistema energético es una

pieza fundamental, teniendo en cuenta que tanto la producción como la utilización de energía (electricidad, calor y transporte) representan más del 75% de sus emisiones de gases de efecto

invernadero. En este sentido, tal y como indican desde el Parlamento Europeo, acelerar la implantación de las energías renovables es fundamental para reducir de forma drástica las emisiones

del sector eléctrico y alcanzar este objetivo, a la vez que hace que los países de la UE dependan menos de las importaciones de energía y sean menos vulnerables a las interrupciones que

afectan finalmente a los precios, algo necesario ante el panorama geopolítico actual. En datos de 2022, la energía consumida por la UE procedente de fuentes renovables se situaba en torno al

20%, una cifra que aunque supone más del doble que en 2004, queda lejos del objetivo de cara a 2030, cuando se espera alcanzar el 45%. De este modo, gracias a la eólica, solar e

hidroeléctrica, oceánica y geotérmica, o de la biomasa, se ofrecerían alternativas más limpias a los combustibles fósiles y se reduciría el impacto sobre el medio ambiente. El hidrógeno

verde está llamado a producir energía y descarbonizar sectores industriales de alto consumo energético, una tecnología que está en pleno desarrollo con buenas perspectivas de futuro, pero

que debe ser producido a partir de electricidad de renovables para ser sostenible, lo que aumenta la dependencia de estas fuentes. Pero también se apuesta por potenciar la energía renovable

marina, yendo más allá del viento como fuente renovable que se utiliza a escala comercial, apuntando hacia la energía solar flotante, la energía de olas y mareas o el uso de algas para

producir biocombustibles. Según la Comisión, la capacidad de energía eólica de 12 GW actualmente instalada podría alcanzar los 300 GW en 2050. COMBUSTIBLES ALTERNATIVOS El objetivo de la

Unión Europea también pasa por sustituir los combustibles fósiles por renovables en el sector del transporte, ya que el transporte por carreta representa alrededor de una quinta parte de las

emisiones de carbono de la UE. El cambio a los vehículos cero emisiones se verá facilitado por la infraestructura de estaciones de carga y recarga, haciendo que estos vehículos puedan

recargar al menos una vez cada 60 kilómetros en las principales carreteras de la UE para 2026, sumado a zonas de recarga para camiones y autobuses una vez cada 120 kilómetros para 2028. EL

RETO DEL ALMACENAMIENTO El almacenamiento es uno de los grandes retos para garantizar el suministro eléctrico, así como su calidad, y reducir la dependencia de combustibles fósiles en un

entorno donde las energías renovables adquieren cada vez más protagonismo. Esto permitirá abastecer de energía en las horas en las que no hay sol, favoreciendo el ciclo completo de

abastecimiento de renovables. La Comisión Europea publicó en marzo la aprobación de un nuevo esquema de ayudas que permitirá a España el despliegue del almacenamiento de energía eléctrica a

gran escala, tanto en hibridación con instalaciones de energías renovables como 'stand-alone' y térmico. Se trata de un programa del Ministerio para la Transición Ecológica y el

Reto Demográfico (Miteco) que se dotará con 700 millones de euros y favorecerá el proceso de descarbonización del sistema eléctrico con la expansión de tecnologías fundamentales para la

integración de las energías renovables, tal y como se publicaba en la web del Ministerio el pasado mes de marzo. La convocatoria consiste en subvenciones directas para la cofinanciación,

hasta en un 85%, de inversiones en instalaciones de almacenamiento de energía, y se realizará a través del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) con cargo a los

fondos europeos del Programa Plurirregional Feder 2021-2027. Se prevé que puedan financiarse entre 80 y 120 proyectos, que deberán estar finalizados antes de que concluya 2029. Teniendo en

consideración las ratios de ayuda concedida por MW de almacenamiento en convocatorias anteriores, podrían esperarse de 2,5 GW a 3,5 GW de nueva capacidad. Este impulso decisivo al desarrollo

del almacenamiento energético contribuirá a asegurar la transformación del sistema energético para que sea más flexible, robusto y resiliente. Con el refuerzo de esta tecnología se logrará

además una mayor penetración de las fuentes de energías renovables en el sistema eléctrico español, ya que el almacenamiento actúa como un elemento habilitador de las mismas. Asimismo, se

espera que el aumento de este tipo de instalaciones reduzca los costes del sistema en los mercados de capacidad, así como en los precios de la regulación secundaria y terciaria del sistema

eléctrica. CRECE EL MIX REGIONAL En esta apuesta, la Región de Murcia consolida su posición como referente en generación de energías renovables, especialmente en la solar fotovoltaica. Así

lo reflejan los datos de los tres primeros meses de este 2025, con un alza del 2,98% en el peso de las renovables en el mix energético de la Región. Así lo publicaba la Comunidad Autónoma el

pasado mes, indicando que este empuje permitió que en el mes de marzo el 46% de la energía generada en la Región –cerca de medio millón de megavatios hora– procediera de fuentes renovables,

una cifra solo superada en la serie histórica por los meses de mayo y junio del 2024. En este contexto, la fotovoltaica sigue cobrando protagonismo entre las energías renovables, que a su

vez le van recortando el terreno a las no renovables. En este sentido, la eólica también sumó, al crecer respecto a febrero más de un 153% y generar 51.187 MWh. El aumento de esta energía,

que supone ya más de un 30% del 'mix' energético regional, contrasta con un descenso en generación energética del 4,7%, lo que desde la Comunidad informan que se debe al incremento

en la eficiencia y al crecimiento sostenible y prolongado en las instalaciones de placas fotovoltaicas para autoconsumo, tanto en industrias como en hogares. También destaca el descenso en

la generación de energías contaminantes con caídas de más del 8% en la cogeneración y un 5,8% en centrales de ciclo combinado, lo que supone un cambio de paradigma hacia una mejor calidad

del aire y menos emisiones CO2. Comenta Reporta un error