Hoy somos mucho más vulnerables | la verdad


Hoy somos mucho más vulnerables | la verdad

Play all audios:


El colosal apagón que somete desde ayer a España a un estrés eléctrico sin precedentes ha dejado al descubierto el flanco más débil de nuestra ... sociedad: la vida cotidiana, simple y


llanamente. El incidente ha destapado la inmensa fragilidad de nuestro modo de vida, sustentado en las telecomunicaciones, el transporte o la luz. Servicios básicos que damos por hecho que


deben funcionar con absoluta normalidad en un estado de bienestar tan consolidado, pero que se han revelado de una endeblez insospechada. De golpe, el país quedó paralizado y eso nos ha


mostrado con toda su crudeza la delgada línea roja que separa una jornada cotidiana cualquiera de otra próxima a la supervivencia para millones de personas. Encerradas en un ascensor durante


horas, atascadas en carreteras sin semáforos, tiradas en la estación… Con el comercio, la banca y la industria paradas, los hospitales mantenidos en vilo por grupos electrógenos y las


centrales nucleares refrigeradas de emergencia. Y con problemas de comunicación generalizados debido a una precaria red digital y de telefonía móvil a la que cuesta demasiado reanimarse. La


preocupación por la seguridad se acrecentó en las poblaciones donde no acababa de restablecerse el suministro de electricidad al llegar la noche. Un escalofrío recorrió capitales como Madrid


y Barcelona por la falta de iluminación. En el día después, la realidad es que hoy somos mucho más vulnerables. Y sin saber aún a ciencia cierta el motivo de esta imagen tan insólita, más


propia de una ficción apocalíptica. Tras el Consejo de Seguridad Nacional, Pedro Sánchez no descartó ayer ninguna hipótesis sobre el origen de la crisis y anticipó horas críticas hasta la


recuperación de la normalidad. Aunque llamó a la calma en la confianza de aclarar los motivos del gran colapso, se agradecería que en momentos de tanta ansiedad social se despejaran las


incógnitas con la mayor celeridad posible. Las apelaciones a la responsabilidad, lanzadas por Sánchez sobre el uso del móvil, el ahorro energético y los desplazamientos, miden la madurez de


una población civil que supo resistir con entereza durante los meses más duros de la pandemia. Y que hace seis meses dio una auténtica lección de solidaridad para arrimar el hombro en el


desastre provocado por la dana en Valencia. Pero más que seguir hoy apretando los dientes, prevenirse en casa o mantener el contacto con la OTAN y la Comisión Europea en busca de respuestas,


es necesario conocer al detalle las causas de un apagón histórico que ha sembrado el caos en toda España para evitar precisamente el reguero de bulos y la desinformación de la que hablaba


el Gobiernos central. Por muy dura que sea la verdad para la seguridad del país, aunque afortunadamente no haya dejado víctimas de gravedad. Ante la incertidumbre, se impone conocer si


España ha sido el objetivo de un ciberataque a gran escala, opción descartada por la comisaria Teresa Ribera pero apuntada por el Ejecutivo de Portugal, país también afectado por el colapso.


O si el «excepcional» incidente, como lo califica Red Eléctrica, obedece a una avería o a un cúmulo de factores sobre el reparto de energía. Lo que está claro es que los ciudadanos


necesitan hoy recuperar la confianza en su vida cotidiana. Una seguridad que sólo podrá darse con un incremento de las medidas de prevención, el fortalecimiento de los servicios públicos


básicos y la mejora de la capacidad de respuesta ante crisis capaces de poner un país patas arriba. Límite de sesiones alcanzadas El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del


establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a las vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos. Volver a intentar Sesión cerrada Al iniciar


sesión desde un dispositivo distinto, por seguridad, se cerró la última sesión en este. Para continuar disfrutando de su suscripción digital, inicie sesión en este dispositivo. Este


contenido es exclusivo para suscriptores ¿Tienes una suscripción? Inicia sesión Reporta un error