Cómo conmemorar el Día de la Recordación con respeto por las vidas perdidas
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Para muchas personas en Estados Unidos, el Día de la Recordación marca el comienzo del verano y un fin de semana de cocinar a la parrilla, viajar, nadar en la piscina y aprovechar las
grandes ofertas. Pero para aquellos que han prestado servicio en el Ejército, y en particular para las familias que han recibido una estrella dorada o “Gold Star” (los familiares directos de
alguien que falleció mientras prestaba servicio en las Fuerzas Armadas), el día está lejos de ser una celebración feliz.
“El propósito del Día de la Recordación es recordar a quienes han dado sus vidas por servir a nuestro país [...]. Este es el único día que el Gobierno ha designado para recordar a los que
han caído por nosotros”, dice Joanne Steen, autora, instructora y oradora sobre el duelo especializada en la pérdida militar.
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Steen, una viuda de un militar caído, sugiere que las personas en Estados Unidos dejen el hábito de desear a la gente un feliz Día de la Recordación y que en su lugar digan: “haremos todo lo
posible por recordar”.
“Para un familiar de un militar caído, todos los días son el Día de la Recordación. El vacío que queda después de perder a un ser querido nunca se vuelve a llenar”, dice John Raughter,
portavoz de American Legion. “El dolor de perder a un padre, un hijo, un cónyuge o un hermano nunca desaparece por completo. Solo podemos apoyarlos y hacerles saber que los sacrificios que
han hecho nunca serán olvidados por nuestra agradecida nación”.
“Si quieres dar el pésame a alguien, es mejor decir: ‘Lo siento por tu pérdida’”, sugiere Steen. “No digas: ‘Lo siento por la pérdida de tu hijo, el teniente Steen’, porque mamá y papá no
enterraron al teniente Steen; enterraron a Ken.
“Incluso si el hijo no murió en la guerra [...], yo diría algo como: ‘tu hijo John se ofreció como voluntario para proteger y defender su país en un momento en que algunos buscaban causarnos
un gran daño’”, dice.