Las primeras damas que muestran otra forma de aprovechar la moda
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Algunas de las primeras damas que darán su presente en el G20 muestran una nueva forma de aprovechar la moda y la imagen. Con edades diferentes -rondan los cuarenta y otras de más de
cincuenta o sesenta y pico-, recorridos profesionales que van mucho más allá su cargo actual y un rol activo a favor de la igualdad de género, coinciden en destacar un estilo personal
cuidado y, al mismo tiempo, relajado y mucho más cercano a la mujer de hoy. “Saben aprovechar su apariencia como una puerta de entrada para dar un mensaje más profundo o para incentivar su
compromiso por los derechos de las mujeres”, opina FLORENCIA DUCÓS, asesora de imagen y especialista en marketing personal. La aceptación es otro de sus puntos para destacar. Más allá de la
exposición, están quienes no esconden sus arrugas, se dejan ver en jeans y zapatillas o no se ajustan a los estereotipos esperados de belleza. "Son mujeres bien plantadas, que se ocupan
de sus vidas y están enfocadas en las actividades acordes a su rol y que, a través de la ropa y la estética, muestran quienes son. La apariencia tienen un mensaje muy potente sobre nuestra
identidad y es un poderoso indicador sobre cómo nos sentimos", destaca TINI DE BUCOURT, conferencista y guía actitudinal sobre autoestima, presencia y poder femenino. Sus looks para
los eventos oficiales o más informales están milimétricamente pensados y armados para impactar y destacarse, pero “sin un protocolo tan estructurado ni exagerado”, agrega Ducós. Además,
privilegian casi con unanimidad las marcas y diseñadores del país que presentan y mezclan prendas exclusivas y otras de las tiendas masivas o de lo que se conoce como fast fashion. En esto,
MICHELLE OBAMA abrió un camino inigualable. En su libro, Becoming, cuenta que ni bien asumió supo que “la gente se fijaría antes en su outfit que en lo que tuviera para decir” -dice en el
libro- y tomó este aspecto como una oportunidad para aprender cómo utilizarlo a su favor. También aclara que siempre trató de elegir diseñadores emergentes y locales, como apoyo a la
industria, y que, salvo los vestidos de alta costura que eran donados al Estado pagó todas las prendas que usó durante los mandatos de su marido. BRIGITTE MACRON, la mujer del presidente
francés, es otra de las abanderas a esta causa. Su historia de amor ya quiebra prejuicios arraigados -su marido es 24 años menor que ella y llevan once casados- y en cuanto a su estilo “se
la ve jovial, impecable y a la vez natural y muy adecuada para su edad”, agrega Ducós. También en el rango de mujeres de más de 50, a la primera dama china y famosa soprano, PENG LIYUAN, las
revistas de moda internacionales más prestigiosas la consideran un ícono de estilo. “Combina prendas típicas orientales, como las camisas de cuello Mao o los vestidos de telas brillosas,
con otras más occidentales o con diseños más actuales”, distingue la asesora de imagen y estilo YAMILA PICA. Esta combinación completa Ducós- puede ser vista como “una forma de mostrar su
cultura al mundo y de darle una impronta actualizada”. SOPHIE GRÉGOIRE es la mujer del primer ministro canadiense y ex presentadora de televisión. En su Instagram oficial se presenta como
activista por la igualdad de género y la mayoría de sus posteos están enfocados en las actividades a favor del empoderamiento femenino y en su vida familiar. Sus looks: “tienen un estilo
effortless chic -un chic sin esfuerzo- y en algunos momentos, con toques románticos. Es muy personal y da una imagen cercana”, completa Ducós. "A partir de la mitad de la vida, lo que
nos ponemos habla de nosotras mismas y estas mujeres lo reflejan muy bien", concluye de Bucourt.