El foro agrogo! Analiza el impacto de la transformación digital en el regadío | ideal


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J. S. Almería Jueves, 29 de mayo 2025, 17:02 Comenta Compartir La inteligencia artificial y la digitalización movilizarán más de 4,5 millones de inversiones en la agricultura de riego


almeriense en el próximo año, a través de los fondos de la primera convocatoria del PERTE Digital para el regadío lanzado por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico,


dotado con un presupuesto total para España de cerca de 90 millones. Serán, en concreto, tres comunidades de regantes –Sol Arena, El Saltador y Sol Poniente- las que acometerán diferentes


proyectos acogidos a este marco de ayudas, a través del cual recibirán subvenciones por un importe cercano a los tres millones. A estos proyectos se sumarán de forma inminente los que


resulten de la resolución de ayudas de la segunda convocatoria del PERTE Digital, dotados con un presupuesto aún mayor, cercano a los 140 millones de ayudas. 322 entidades optan a estas


ayudas en toda España, de las cuales 64 son andaluzas, con proyectos que suman un presupuesto de 30 millones de euros y que deberán finalizarse antes de junio de 2026. Esto significará una


concentración de inversiones en IA y Big Data muy importante para la agricultura de riego andaluza en el próximo año, que debe servir de pistoletazo de salida para lo que ya se empieza a


conocer la «segunda modernización del regadío andaluz». La primera modernización ha sido la basada en las infraestructuras. Desde 1995 a 2015 se han modernizado en Andalucía 470.000


hectáreas de riego con una inversión estimada superior a los 2000 millones de euros. Merced a esa inversión, el 80% de la superficie de regable andaluza cuenta con riego localizado de alta


eficiencia (riego por goteo frente al tradicional riego por gravedad), un porcentaje prácticamente único en toda Europa. Sólo el regadío israelí, con una superficie muy inferior, puede


compararse en eficiencia hidráulica al regadío andaluz. Aunque se estima que aún queda pendiente de modernización más de 150.000 hectáreas de riego en Andalucía, el siguiente estadio en la


transformación competitiva y sostenible del regadío andaluz pasa por la mejora de la gestión a través de las tecnologías digitales, y particularmente, de la IA, IoT y Big Data. La


modernización de los sistemas de riego ya ha significado un ahorro de agua, una reducción de la contaminación difusa por nitratos y una mayor capacidad para diversificar cultivos y apostar


por los de mayor valor añadido. A seguir avanzando en todos estos objetivos, mejorando la gestión del trinomio aguafertilización-energía, puede contribuir de forma clave la digitalización.


La instalación de herramientas de digitalización, sensorización y comunicación y el desarrollo de plataformas informáticas de análisis, consulta y registro de datos dotará a la comunidad


agrícola de información de calidad para poder aplicar modelos predictivos y hacer más eficientes los procesos y consumos de recursos. En concreto, las ayudas contempladas por la primera


convocatoria del PERTE Digital son para proyectos enfocados a la mejora de la tramitación electrónica, creación de inventarios y servicios web de sistemas de información geográfica,


digitalización de los sistemas de control del volumen de agua, monitorización de la humedad del suelo para optimización del riego, monitorización de los retornos del regadío a cauces


superficiales y sistemas de telecontrol, monitorización, fertirrigación y mejora de la eficiencia energética. Sobre el modo en que la IA y la tecnología de datos puede impactar positivamente


en la agricultura de riego han debatido en el Foro AgroGO! la directora de Negocio de Comunidades de Regantes de Agbar/Veolia, Gemma Fenech; Fermín Malagón, director de Proyectos de


Agrotecno y representante de la Comunidad de Regantes Sol y Arena; y Miguel López, consejero estratégico en empresas agrarias y experto en procesos de transformación empresarial y digital.


Todos ellos moderados por María del Carmen Galera, directora general de Tecnova. Gemma Fenech, directora de Negocio de Comunidades de Regantes de Agbar/Veolia, señaló que Almería es donde


más tecnología hídrica hay, pero que aún tiene retos por delante en digitalización. «Si queremos pedirle a la IA saber cuándo y cuánto mi naranjo quiere comer y beber, tenemos que darle


datos. Ahí es donde está la brecha. La IA procesa datos en un segundo y lo hace de manera segura, lo que significa eficiencia», indicó. «La IA también puede ayudar al agricultor en aminorar


los costes energéticos, pues si le damos a la IA datos de consumo puede discernir en qué momento es mejor regar. También te ayuda a hacer modelos de simulación ante un posible cambio de


cultivo: ¿qué consumo de agua tendré? ¿Y de fertilizantes? Incluso a monitorizar una plaga. Son casos de éxito que ya estamos implantando en Veolia», explicó. «La IA es una necesidad, no una


opción, para ayudar a tomar decisiones sobre una base sólida, no sobre intuiciones. Con los PERTEs digitales se nos han dado una gran oportunidad. Es la segunda modernización del regadío,


la primera fue el paso de regar a manta a riego localizado», concluyó. Por su parte, Fermín Malagón, director de Proyectos de Agrotecno y representante de la Comunidad de Regantes Sol y


Arena, también subrayó la importancia del dato en la evolución hacia una digitalización y aplicación de la IA. «La adquisición del dato es el gran desafío. Aquí hay dos partes. La comunidad


de regantes y el regante en sí. Para la comunidad de regantes la adquisición del dato es muy sencilla. Para el regante, no tanto. No podemos darle al regante más trabajo, el dato tiene que


darse de forma sencilla, automática. Ese para mí es el gran objetivo», afirmó. En cuanto a los PERTES digitales, Malagón, que ha coordinado el implantado en la CR Sol y Arena, destacó la


dificultad de aplicación en Almería. «Los PERTES digitales en Almería tienen una implantación complicada porque están destinados a zonas con mucha superficie y pocos regantes, justo lo


contrario a lo que ocurre en Almería, donde hay poca superficie y muchos regantes. Es muy difícil de aplicar en nuestras comunidades de regantes», aseguró. Miguel López, consejero


estratégico en empresas agrarias y experto en procesos de transformación empresarial y digital, explicó que, en transformación digital, el sector agro de Almería lo está haciendo muy bien


pero que aún hay margen de mejora. «Somos ejemplo mundial de eficiencia, pero tenemos que ser más flexibles y cambiar algunas veces el modelo de planificación a 5 años. En este mundo de hoy


día, eso ya no vale. Hay que ser ágiles y cambiar la mentalidad poco flexible de las empresas en transformación digital. El sector agro ha sabido adaptarse a la tecnología y a la


transformación digital, pero tiene una asignatura pendiente: cambiar el modelo de organización», señaló. La inauguración de la jornada correspondió a Mar Peláez, directora de Negocio de


Almería Poniente de CaixaBank, y Rocío Sánchez, concejal delegada de Presidencia, Energía, Aguas y Transporte, Agricultura y Pesca del Ayuntamiento de Roquetas de Mar. La clausura corrió a


cargo del delegado Territorial de Agricultura Pesca Agua y Desarrollo Rural en Almería, Antonio Bartolomé Mena Rubio, quien defendió que las convocatorias de ayudas hay que hacerlas de mano


del sector y de los usuarios. «Es la única manera en la que tienen sentido», indicó. Asimismo, subrayó el alto nivel de eficiencia en los cultivos del campo almeriense. «En Almería nuestra


huella hídrica es muy pequeña en comparación con otros cultivos de otras zonas. Consumimos unos 250 hectómetros cúbicos. En España no tenemos un problema de agua; tenemos un problema de cómo


se reparte el agua», añadió. Comenta Reporta un error